Odio tener que dejarte ir sabiendo que nunca vas a regresar, odio no encontrar en mí la fuerza para hacer que te quedes, para abrazarte y enamorarte, para crecer a tu lado.
No es que no te quiera, es que no puedo darme el lujo de descubrir que al final de esta historia, resulta que solo ME HACES TANTO DAÑO .
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